La peor Navidad Érase una vez un niño que era muy bueno, tenía el pelo negro como el carbón, los ojos azules como el mar. Se acercaba la Navidad y se iban acabando las clases. A el niño le dieron las notas y le quedo una y esa era inglés. Cuando llegaron las notas a su casa su padres se enfadaron mucho porque encima estaba apuntado a clases de ingles y la había suspendido. Sus padres le dijeron que como no estudiara en las vacaciones no habría Reyes Magos. El niño entristecido tenía que estudiar y encima hacer los deberes que les habían mandado para las vacaciones. El niño se esforzó mucho y cuando llegó el 5 de diciembre por la noche se pusieron a preparar las cosas para los Reyes Magos. Al día siguiente cuando bajaron el niño y sus padres no había nada de regalos: los polvorones no los habían tocado, el anís igual. El niño muy enfadado se fue a su cama corriendo y se durmió. Los padres vieron una nota mágica que flotaba por el salón, la cogieron, la abrieron y la leyeron. En la nota ponía que los Reyes Magos se habían puesto malos y a ninguno de los niños y los padre recibirían su regalo. Al oir esa mala noticia los padres decidieron comprarle al niño los regalos que había pedido. Los padres se lo compraron todo. Despertaron al niño el padre le explicó todo lo que había pasado, le dieron los regalos y el niño se puso muy contento. FIN Miguel Rojas Diéguez 6ª A
La peor Navidad
ResponderEliminarÉrase una vez un niño que era muy bueno,
tenía el pelo negro como el carbón,
los ojos azules como el mar.
Se acercaba la Navidad y se iban acabando las clases.
A el niño le dieron las notas y le quedo una y esa era inglés.
Cuando llegaron las notas a su casa su padres se enfadaron mucho porque encima estaba apuntado a clases de ingles y la había suspendido.
Sus padres le dijeron que como no estudiara en las vacaciones no habría Reyes Magos.
El niño entristecido tenía que estudiar y encima hacer los deberes que les habían mandado para las vacaciones.
El niño se esforzó mucho y cuando llegó el 5 de diciembre por la noche se pusieron a preparar las cosas para los Reyes Magos.
Al día siguiente cuando bajaron el niño y sus padres no había nada de regalos: los polvorones no los habían tocado, el anís igual.
El niño muy enfadado se fue a su cama corriendo y se durmió.
Los padres vieron una nota mágica que flotaba por el salón, la cogieron, la abrieron y la leyeron.
En la nota ponía que los Reyes Magos se habían puesto malos y a ninguno de los niños y los padre recibirían su regalo.
Al oir esa mala noticia los padres decidieron comprarle al niño los regalos que había pedido.
Los padres se lo compraron todo.
Despertaron al niño el padre le explicó todo lo que había pasado, le dieron los regalos y el niño se puso muy contento.
FIN
Miguel Rojas Diéguez 6ª A